viernes, 31 de marzo de 2017

SEXUALIDAD EN LA MADUREZ Y VEJEZ

¡Feliz viernes! 
Hoy os voy a hablar sobre un tema muy bonito que trae consigo un montón de mitos y que es necesario que empecemos a desterrarlos y para ello, lo mejor es la información veraz.
Además os adjunto el podcast -al final del post- del programa de radio "El Matí a Ràdio4" donde el miércoles 29 de marzo, estuve hablando sobre ello. 

La vida sexual de los seres humanos comienza en el mismo momento de su nacimiento y termina en el momento de su muerte. A esto se le llama ser seres sexuados
Durante toda la vida, los hombres y las mujeres pueden disfrutar de su sexualidad aunque ésta se viva de forma diferente a lo largo de los años. Evidentemente, hay periodos en los que la actividad sexual es más frecuente o habitual, pero no es exclusiva.


Cada momento evolutivo necesita un tratamiento diferente, así pues no serán las mismas necesidades las de un hombre o mujer maduros que las de un chico o una chica de 25 años. Pero en ningún caso debe negarse el derecho a la expresión de la sexualidad en ninguna etapa del ciclo vital. 
Afortunadamente, en la actualidad se reconoce el derecho a la sexualidad de todas las personas, independientemente de su edad, sean jóvenes o viejos, de su sexo, hombres y mujeres y de su estado civil. Y hoy nos centraremos en la sexualidad en la madurez, situando su inicio entre los 35 y 40 años y su final entre los 60 y los 65 para pasar a la etapa de la vejez.

MITOS sobre sexualidad en la madurez: 
  • El sexo no es importante en la madurez o la vejez, se supone que los últimos años de la vida son asexuales. 
  • El interés por el sexo es un hecho anormal en las personas mayores. 
  • Las personas mayores no tienen capacidad fisiológica que les permita tener conductas sexuales. 
  • La sexualidad se debilita en la menopausia y desaparece en la tercera edad. 
  • La sexualidad debe ser productiva. 
  • Puede ser aceptable la pareja de hombre mayor y mujer joven pero es ridícula la pareja de una mujer mayor y un hombre joven.

Ninguna de las afirmaciones anteriores es cierta. Veamos que comprende la madurez y la vejez. Este es el período de tiempo que transcurre entre la llegada del climaterio (disminución natural de la actividad de las glándulas sexuales) y la jubilación
Durante esta subetapa de la edad adulta, tienen lugar una serie de hechos significativos y trascendentes que afectan al bienestar emocional personal y de la vida en pareja:
  • En primer lugar, la llegada del climaterio o menopausia. 
  • En segundo lugar, la pareja de padres se enfrentan al que se ha llamado el "nido vacío". Es el momento en que los hijos son jóvenes en proceso de transición y están tanteando la salida del hogar. 
  • En tercer lugar, a los 65 años se sitúa la jubilación y la entrada a la vejez.

LA MENOPAUSIA

Durante mucho tiempo se había identificado la sexualidad de las mujeres con su capacidad para tener hijos, por lo que la menopausia representaba el cese de la sexualidad y con ello, el fin de la capacidad de dar y obtener placer. 


Las manifestaciones más habituales del comienzo de la menopausia son los trastornos de la menstruación, por lo que las reglas pueden volverse más escasas o más abundantes de lo normal hasta entonces y aparecen a intervalos irregulares. Otro síntoma de aviso, que puede producirse de dos a tres años antes de la desaparición (retiro) del ciclo menstrual es el de los sofocos o calores excesivos.
Hay tres cambios físicos asociados con la menopausia:
  1. La disminución de la producción de hormonas (estrógenos y progesterona)
  2. Los ovarios dejan de liberar óvulos
  3. La finalización de los ciclos menstruales 

Sin embargo, las respuestas sexuales físicas a la estimulación en mujeres permanecen relativamente sin cambios a pesar de la menopausia siempre que el nivel de estrógenos permanezca dentro de los límites normales.

La menopausia es sólo el fin de la capacidad reproductiva. El cuerpo no ha perdido ninguna de sus posibilidades de sentir y vivir el placer que puede acompañarnos toda la vida. Incluso el perder el miedo al embarazo puede ayudar a disfrutar de forma más intensa. 
En el mundo de la pareja suele producir, en general, un cambio en las relaciones afectivas y sexuales, ya que en el hombre también se producen cambios que modifican la urgencia de la relación sexual, ampliando el tiempo dedicado a las caricias. 

VEJEZ Y SEXUALIDAD

Durante muchos años, las personas al hacerse mayores, a menudo, sentían culpa y vergüenza de sentir aún inquietudes afectivas y sexuales debido a la negación social de este derecho. La idea común de la incompatibilidad entre el sexo y la vejez debe atribuirse en parte a la exagerada importancia que nuestra sociedad pone en los aspectos físicos de la sexualidad y la noción de que el sexo sólo es satisfactorio cuando se realiza entre personas jóvenes y atractivas o cuando se llega al orgasmo.

Más que los cambios fisiológicos, son los factores psicosociales los que crean más dificultades a las personas en la vejez. 
Algunos de los más importantes son los siguientes: 
  • La historia personal de salud. 
    • Es fundamental que las personas conozcan que algunos problemas de salud pueden afectar a la sexualidad. Por ello es de vital importancia que los profesionales de la medicina expliquen a sus usuarios las consecuencias del consumo de determinados fármacos en su actividad sexual. 
  • La historia sexual. 
    • Se puede considerar que una historia sexual rica en actividades y en frecuencia a lo largo de la vida, es la mejor garantía del mantenimiento su continuidad en la edad madura y la vejez. 
  • La actitud hacia la sexualidad. 
    • Una actitud negativa favorece el desinterés por la sexualidad, lo que supone una reducción de la actividad y la satisfacción sexual en todas las edades, pero especialmente en la vejez. 
  • Las creencias sobre la sexualidad en la vejez. 
    • Las falsas creencias y los mitos sobre la sexualidad en la vejez condicionan negativamente las posibilidades de que las personas vivan su sexualidad de forma libre y adecuada. 
  • La disponibilidad de la pareja. 
    • El hecho de tener pareja disponible o no limita las oportunidades de actividad sexual. Las personas mayores solteras, separadas, viudas o divorciadas tienen muchas más dificultades para encontrar pareja sexual debido principalmente a convencionalismos sociales. 
  • La jubilación. 
    • El cambio de estilo de vida posterior a la jubilación también es muy determinante en la actividad sexual. Puede vivir de forma negativa con sentimientos de inutilidad y, por tanto, de desvalorización personal, o por el contrario, puede experimentarse como un periodo que brinda mayor tiempo para dedicarse a sí mismo y la pareja. 
  • La familia y los hijos. 
    • El tipo de familia y las concepciones de los hijos sobre la sexualidad en la vejez pueden crear resistencias a la realización de la actividad sexual. 

Como veis, más que factores biológicos, lo que nos impide disfrutar de la sexualidad en las etapas explicadas, son las falsas creencias ancladas en esos periodos. 
Por lo tanto, os recomiendo disfrutar de la sexualidad a lo largo de la vida sin olvidar  que el órgano más importante de la sexualidad, no es el aparato genital, sino la mente.

PODCAST DEL PROGRAMA "EL MATÍ A RÀDIO4" DE RNE



Bibliografía:
http://insexbcn.blogspot.com.es/2013/03/sexualitat-en-la-gent-gran-els-matins.html

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