INTRODUCCIÓN
1. FUNCIONAMIENTO DEL ORGANISMO EN EL ESTRÉS
Estado de Equilibrio:
Cuando el cuerpo está en equilibrio homeostático , diversos parámetros - la temperatura, el nivel de glucosa, las constantes vitales, la concentración de azúcar en sangre, etc. Se encuentran en sus intervalos óptimos. Eso sería estar en lo más cerca de lo "ideal".
Estado de estrés y respuesta del organismo:
Se considera un factor estresante todo aquello del entorno que rompa con la homeóstasis del organismo. La respuesta del estrés es el conjunto de adaptaciones fisiológicas que, finalmente, restablece el equilibrio.
El estrés en los mamíferos consiste en una serie de cambios neurohormonales.
Nuestro organismo está bien dotado para afrontar amenazas de corta duración a la homeostasis y cuando esto ocurre se dan los siguientes cambios:
- Se liberan reservas energéticas (glucosa).
- El tono cardiovascular aumenta para facilitar la aportación del combustible a los músculos.
- La digestión, el crecimiento, la reparación de tejidos, la reproducción y otros procesos fisiológicos, que no resultan apremiantes para superar la crisis, quedan temporalmente suprimidos.
- El sistema inmunitario se pone en alerta máxima para neutralizar los patógenos oportunistas.
- La memoria y los sentidos se agudizan de forma transitoria.
En el estrés las glándulas endocrinas que intervienen de manera jerarquizada son:
- El hipotálamo
- La hipófisis
- Las glándulas suprarenales, situadas encima de los riñones.
Estos 3 elementos, funcionan de manera coordinada y dan lugar a 2 tipos de hormonas:
- La adrenalina
- Los glucocorticoides: En los mamíferos es el cortisol o hidrocortisona.
La adrenalina y el cortisol movilizan energía hacia los músculos, elevando el tono cardiovascular para transportar más deprisa el oxígeno y suspenden las actividades no esenciales, como el crecimiento.
En una situación de estrés el organismo pone en marcha, en rápida sucesión, dos sistemas defensivos.
Efecto del estrés a corto plazo:
A los pocos segundos, reacciona el sistema nervioso autónomo y mediante la adrenalina y la noradrenalina, coloca al organismo en estado de alerta: aumentando la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca y la atención.
Efecto del estrés a largo plazo:
Transcurridos diez o veinte minutos, se activa un segundo sistema que segrega al torrente circulatorio, reforzando y prolongando los fenómenos anteriores.
Cuando hay un estresor, independientemente del tipo, la información procesada por el SNC converge en el núcleo paraventricular (PVN), estructura hipotalámica.
Allí se sintetiza el factor liberador de corticotropina (CRF o CRH), liberado por el PVN a sistema sanguíneo portal - hipofisiario.
Cabe destacar que el factor liberador de corticotropina, también se encuentra en otras áreas del cerebro relacionadas con el componente emocional y cognitivo de la respuesta al estrés y, también, con la recaída en el consumo de drogas.
En la adenohipófisis, la CRF estimula la síntesis y liberación de la hormona adrenocorticotropa (ACTH).
Una vez en el corriente circulatorio, la ACTH estimula la síntesis y liberación de glucocorticoides (cortisol en humanos) en la corteza de la glándula suprarenal.
Los glucocorticoides ejercen sus efectos centrales y periféricos, principalmente a través de receptores tipo I (o mineralcorticoide, MR) y tipo II (o glucocorticoide, GR).
El cortisol produce diversos efectos:
- Eleva el nivel de glucosa en sangre para aportar a la musculatura la energía que necesita, media útil ya que el afectado puede decidir si huir o luchar.
- Promueven el estado de alerta y una respuesta efectiva frente a un entorno adverso.
La secreción de cortisol depende de tipo, intensidad y duración del estímulo estresante, así como del éxito que se consiga en su superación.
RETROCONTROL POR EL CORTISOL DE SU PROPIA SECRECIÓN
Al mismo tiempo, el cortisol que circula por la sangre y llega al hipotálamo y a la hipófisis, se une a determinados receptores situados en estas dos estructuras e inhibe la actividad de las mismas.
El cortisol regula la actividad del eje hipotálamo - hipofisario - adrenal (HPA) mediante una retroalimentación negativa ejercida a nivel hipofisario, hipotalámico y también en otras estructuras cerebrales. La hormona del estrés frena así su propia secreción.
Esta retroalimentación negativa ayuda a restablecer el equilibrio del sistema, una vez pasado el peligro,
De esta forma transcurre la reacción biológica normal al estrés. Si el cerebro en particular la amígdala, no registra ninguna amenaza importante, los valores hormonales vuelven a descender.
Hola Cris !!!!
ResponderEliminarNo sabía que tu también tenías blog y muy interesante por cierto ;)
Ya mismo me hago seguidora y te pongo en mis enlaces para venir a visitarte siempre que pueda.
Espero que hayas disfrutado de estos dias de fiesta , aunque lo bueno se termina prontito verdad ? jiji...
Besinos linda y gracias por ir a visitarme.
MUY interesante!, me ha gustado mucho :)
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