Primeramente, creo que sería conveniente empezar este redactado con una definición de derechos humanos: libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones básicas que corresponden a toda persona por el simple hecho de su condición humana, para garantizarle una vida digna, según consta en los 30 artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La síntesis que se podría extraer es que la población mundial ha estado demasiado veces en el umbral del abismo a causa de no saber convivir con los diferentes rasgos culturales ya sea por religión, tradición, raza, etc. Esta mala praxis nos ha pasado factura a lo largo de nuestra historia.
La Declaración de los Derechos Humanos fue creadas después de que la sociedad sufriera una de las masacres más brutales de toda la historia. Se quería crear consciencia colectiva a la par que individual, para preservar todos los rasgos que se minaron en la II Guerra Mundial.
Uno de los rasgos que más me ha sorprendido ha sido la propuesta ético - política de los Derechos Humanos. Y aún hoy en día, existen prácticas aberrantes que vulneran nuestros derechos como individuos y sociedades.
Puede resultar increíble que, en pleno siglo XXI, los 30 artículos que constituyen la Declaración Universal sean violadas día tras días en diferentes regiones y por personas diversas.
No obstante, aun que la realidad resulta desoladora, no tenemos que olvidar que el texto tiene rasgos esperanzadores A demás, desde el punto de vista de una futura psicóloga, extraigo la conclusión que se nos brinda una oportunidad para poder trabajar y cambiar ciertas situaciones o la consciencia colectiva, ni que sea a nivel mínimo.
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